Distancia

La angustia cada vez se hacía más precoz, no había salida alguna... bueno si, pero no era fácil, él no tenia ese carácter donde pudiera expresar sus sentimientos sin ningún miedo. Le atormentaba la idea, era impensable en ese momento, pero él sabía que tras la angustia venia esa ansiedad que no te deja vivir en la que solo puedes soñar. Los caminos por los que caminas siempre son de tierra. Y todo gracias a esa obsesión, incomprensible, escondida en el fondo del alma, esperando el momento de ser protagonista y robarte hasta la última gota de optimismo, sin piedad, atacando el centro neurálgico, devastando toda posible cordura y transformándola en locura. No duermes, no comes, no vives y siempre con un único pensamiento, no tienes fuerzas para retomar esa vida tranquila por la cual todos soñamos. Y van pasando los días como si fueran meses y la oportunidad, el momento que busca no aparece. La suerte no está de su parte, y eso va asociado al bienestar de la mente. Una mente que poco a poco se atrofia dejando un vacío en su interior, luchar contra un dragón, el enorme dragón negro y con solo una espada de juguete parece imposible, la salida se cierra pero hay otro camino más corto, más amargo, pero que acabaría de una vez por todas con ese suplicio llamado amor, la muerte, una muerte plácida que pondría punto y final a ese tormento de vida.

Si él supiera lo que ella sufrió, durante aquel pretérito verano, tuvo más valor para combatir el mal, a todos nos crearon de la misma materia pero cada uno es un mundo y cada ser tiene sus armas, pero todos tenemos problemas y no tiene sentido buscar el camino más corto para arreglar una vida desdichada y hueca. Afronta tus pesares o te volverá un ser débil, pálido, mate.......