La historia del iPhone 4G empezó la semana pasada cuando publicamos unas fotografías que nos habían enviado. Un par de días después Gizmodo publicó un video del dispositivo, y los rumores sobre su origen empezaron a salir a la luz. Según Gizmodo, el teléfono habría sido perdido por un ingeniero de Apple en un bar, y la persona que lo encontró, al no poder contactar con el dueño, lo vendió al blog a cambio de una jugosa cantidad de dinero.
Hasta ahí todo bien, pero muchos dicen que esa venta del teléfono podría ser considerada venta de un bien robado, algo prohibido en el estado de California. Debido a esto, el viernes pasado la policía acudió a la casa de Jason Chen, editor de Gizmodo, y entró a la fuerza con una orden judicial, que fue usada para confiscar varios ordenadores. Esto indicaría que cargos criminales podrían estar siendo preparados por el fiscal del distrito, aunque por ahora lo único cierto es que esta historia va para largo.
Hasta ahí todo bien, pero muchos dicen que esa venta del teléfono podría ser considerada venta de un bien robado, algo prohibido en el estado de California. Debido a esto, el viernes pasado la policía acudió a la casa de Jason Chen, editor de Gizmodo, y entró a la fuerza con una orden judicial, que fue usada para confiscar varios ordenadores. Esto indicaría que cargos criminales podrían estar siendo preparados por el fiscal del distrito, aunque por ahora lo único cierto es que esta historia va para largo.
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